Cinco maneras de ser padres “mindful”

Ser padres no es una tarea fácil, puede ser extremadamente difícil tratar de equilibrar las exigencias del trabajo, las tareas de la casa y las actividades escolares de los hijos. Pero el Mindfulness es una de las maneras para hacer menos estresante la tarea; la investigación muestra que ser padres a plena consciencia o “mindful” está relacionado con mejores resultados en los hijos. Los hijos de padres que practican Mindfulness tienen menos ansiedad, depresión y episodios de descontrol y, también, ayuda a mejorar la salud y el bienestar de los padres.

¿Qué es Mindfulness y un estilo parental “mindful”?

Jon Kabat-Zinn, el fundador de Programa de Reducción del Estrés Basado en Mindfulness lo define como “poner atención de una manera particular: a propósito, en el momento presente y sin hacer juicios sobre lo que estamos notando”. Es un estado mental de estar totalmente presentes en el momento en el que estamos. Cuando estás siendo “mindful”, estás completamente consciente de lo que estás experimentando en ese momento, sean por tus sentidos, pensamientos o sentimientos. Reconoce y acepta tus pensamientos y sentimientos tal como son, sin juzgarlos, ni tratando de cambiarlos.

La práctica del Mindfulness te ayuda a despegarte del estrés de la vida diaria, y otros beneficios adicionales son: tener una mejor concentración y menos ansiedad, mayor control emocional y un mejor sueño. Todos estos factores te ayudan a manejar mejor tus responsabilidades como padre, te estimula comportamientos más positivos con tus hijos, te permite reconocer tus propios sentimientos cuando entras en conflicto con tu hijo y te permite tomarte una pausa antes de responder con rabia o frustración. Todo esto es muy útil en el fortalecimiento de una relación padres-hijos y en criar niños resilientes y adaptables emocionalmente.

Practica la gratitud:

Empieza tu día con pensamientos de gratitud, establece una rutina de anotar personas, cosas y experiencias que hacen que valores tu vida. Luego piensa en lo diferente que sería tu vida si no tuvieras acceso a eso; puedes empezar a agradecer las pequeñas cosas de tu vida.

Ser padres tiene sus subidas y bajadas, cultivar la gratitud por las pequeñas cosas de la vida te lo hace más fácil cuando tienes que enfrentar los retos inesperados, tales como cuando tu hijo rompe algo que valoras mucho.

No te preocupes, sé feliz:

Aprende a ser un padre feliz en el ahora, mantente alejado del murmullo mental sobre el pasado o sobre cómo manejarás el futuro. Céntrate en hacer lo mejor que puedas en el momento presente; concéntrate en saborear cada momento con tu hijo, esto hará más placenteros, memorables y felices las experiencias de ser padres. Los niños pequeños son muy buenos en detectar y sentir tus emociones, si muestras más emociones positivas a tu hijo, probablemente copiará y mostrará esas mismas emociones también.

Está consciente de lo que estás diciendo y haciendo:

Si ser padres es difícil, también lo es ser niño, está consciente de lo que estás diciendo y cómo estás diciendo las cosas a tu hijo. Ponte en sus zapatos y aprende a sentir lo que pasa en su mente cada vez que les dices que hagan algo. Está especialmente consciente sobre cómo tu hijo se siente cuando tu te estás comunicando en diferentes estados de ánimo. Céntrate en encontrarte con tu hijo a mitad de camino, esto te ayudará a encontrar un mejor equilibrio entre amor y disciplina en tu relación con ellos.

Tu importas:

Hacerse padre no significa olvidar quién eres o perder tu salud mental, aunque en algunos días puede ser que te sientas que la estás perdiendo. Por lo tanto, es imperativo que encuentres tiempo para cuidarte a ti mismo. Desarrolla el hábito de hacer prioritario tu dormir, comer saludablemente, ejercitarte, tomar aire fresco y tener oportunidades de interacción social. Una mente y cuerpo saludables son esenciales no solo para los niños, sino también para los padres.

La meditación mindfulness es la clave para padres felices:

Veamos la realidad, como padres ocupados, tienes suerte si te acuerdas de ponerte medias del mismo color en la mañana. Es importante que, intencionalmente, consigas el tiempo para practicar estar totalmente presente en el momento en el que estás. La meditación mindfulness es una práctica formal de mindfulness y una de las mejores maneras de cultivarlo en tu vida. Una técnica simple es darte cuenta de tu respiración; toma una respiración profunda y mantenla en tus pulmones mientras cuentas hasta 4, luego espira lentamente. No tienes que ir a una clase, vestirte deportivamente o dedicar media hora de tu agenda para meditar.

Busca momentos en tu día en los que tengas algún tiempo libre, aunque sean unos minutos al día. Una vez que empieces a experimentar los beneficios de la meditación mindfulness, te será difícil vivir sin ella.

Artículo de Sophia Goh, Psicoterapeuta.

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Gerardo Tálamo
Psicólogo, M.Ed., Ph.D.
Tutoría en Mindfulness, Coach Ejecutivo Certificado, C.C.L. Coaching Basado en Mindfulness